¿Quieres un entrante sano, rico y sencillo de preparar? La receta que os presentamos combina el dulzor de la zanahoria con el gusto y la textura de las setas. Por último, nada como unos trocitos de chorizo para hacerla irresistible.

Elaboración

Limpiamos bien las setas con un paño y quitamos la base. Las troceamos en 2 o 4 porciones, dependiendo del tamaño y del gusto. A continuación, pelamos las zanahorias, las lavamos y rallamos en la picadora (accesorio de la batidora de mano). Picamos la chalota muy fina.

Una vez tengamos esto listo, ponemos una sartén al fuego, con un chorrito de aceite de oliva y echamos la chalota. Dejamos que cambie de color y, en ese momento, bajamos el fuego y dejamos que la cebolla se vaya caramelizando a fuego lento y sin dejar de remover.

Cuando esté casi a punto, añadimos las setas, la zanahoria rayada, un poco de sal y pimienta. Subimos el fuego a media potencia y, removiendo de vez en cuando, dejamos que se cocinen las zanahorias y las setas.

El toque esencial para que todo el mundo te pregunte por la receta es añadir unos trocitos de chorizo Palacios en este último paso de la preparación. Deja que suden y se cocinen junto con las verduras.

Para finalizar, emplata y presenta la receta. Disfruta con la alegría de los comensales al probar la receta y recuerda no desvelar el secreto de la receta: los trocitos de chorizo Palacios.

Comentario nutricional

Aquí tenemos un plato original y sencillo a base de verduras. Es una preparación que aportando pocas calorías, es rica en vitaminas, minerales y antioxidantes.

Su elaboración es rápida y sirve como entrante para la cena. Lo podemos acompañar de una tortilla francesa o una ración de pescado, para completar el aporte de proteínas.

En los casos que incluimos el chorizo, aumentará algo el aporte de grasas y también su sabor.