Los quesos españoles más conocidos
Hoy es el Día Mundial del Queso, un producto hecho a base de leche que cuenta con una gran aceptación en nuestro país. Buena prueba de ello es el gran número de tipos de quesos y denominaciones de origen de las que disponemos a lo largo de toda la Península y sus islas. Por eso, queremos repasar con vosotros alguno de los quesos más destacados de España.
Queso Manchego
Posiblemente el queso más conocido más allá de nuestras fronteras que, como no podía ser de otra manera, aparece citado también en nuestra novela más internacional: El Quijote. Está elaborado con leche de oveja de raza manchega y tiene una maduración mínima de 30 días y máxima de 2 años. Con forma de cilindro, su corteza encerada lleva grabado en el lateral el típico zigzag del antiguo cincho de esparto. Su sabor es ligeramente ácido, fuerte y sabroso que se transforma en picante en sus versiones más curadas.
Queso Cabrales
El queso más famoso de Asturias solo es apto para amantes de los sabores y olores intensos. De tipo azul, se realiza con leche de dos ordeños, el de por la mañana y el de la noche, a partir de leche cruda de vaca o con mezcla de cabra u oveja. El proceso de maduración se lleva a cabo en cuevas naturales de Picos de Europa para que desarrolle hongos del tipo penicillium. Apenas presenta corteza, ya que tiene una superficie de forma untuosa y blanda similar a la del interior. Así, cuanto más mantecoso sea lo de dentro más picante y fuerte será su sabor.
Queso Mahón-Menorca
Elaborado exclusivamente en la isla de Menorca, se trata de un queso de pasta prensada no cocida con forma paralelepipédica y las aristas redondeadas. Su proceso de elaboración responde a un conjunto de técnicas ancestrales que se han trasmitido de padres a hijos. Para ello, se utiliza leche de vacas de raza frisona y de raza menorquina y su sabor y textura varían en función del grado de maduración alcanzados. Los semicurados son blandos y con un sabor suave y los intensos presentan aromas intensas con larga persistencia bucal.
Queso de Burgos
Como su nombre indica es típico de la provincia de Burgos. Listo para su consumo a las pocas horas de ser elaborado, es un queso blanco, blando y acuoso. Originariamente se realizaba únicamente con leche de oveja pero hoy día tiende a utilizarse también leche de vaca. Al ser tan suave suele tomarse acompañado de miel o nueces, y también en ensalada. En los últimos tiempos se ha popularizado su consumo al tratarse de un producto muy ligero y saludable con alto valor en proteínas.
Torta del Casar
Pese a su nombre este queso no se fabrica solo en Casar de Cáceres, su zona geográfica engloba a 36 términos municipales dentro de las comarcas Llanos de Cáceres, Sierra de Fuentes y Montánchez. Se elabora con leche cruda de oveja entrefina. Se cuaja entre 28 y 32 ºC y durante un tiempo de 50 a 80 minutos. Esto consigue que se mantenga en su interior una crema casi líquida que es su principal característica. Su corteza es semidura y para consumirlo comúnmente se le rebana la parte superior y se unta la crema de su interior en pan. Su temperatura idónea para apreciar el sabor es alrededor de los 21 grados pero no es aconsejable calentarla en el microondas ya que se resentiría su calidad.
Queso de Tetilla
Este queso representativo de Galicia debe su nombre a su forma cónica que recuerda a una mama. Está elaborado fundamentalmente con leche pasteurizada de vaca de las razas gallegas con una maduración mínima de 7 días. Posee un sabor suave, ligeramente ácido y salado con una textura algo cremosa. El aspecto exterior es de una corteza dura de color amarillo paja. La denominación solo permite venderlo en piezas enteras de aproximadamente 1kg.
Queso Idiazabal
Procedente del País Vasco y Navarra está elaborado íntegramente con leche de oveja de las razas Latxa y Carranzana. Se trata de un queso graso con una maduración mínima de 60 días. Su sabor es intenso, equilibrado y con un marcado carácter a leche madurada de oveja. Su textura es compacta y firme. El queso Idiazabal está declarado patrimonio gastronómico europeo y en los concursos que anualmente se realizan en la Feria de Ordizia se ha llegado a pagar más de 12.000 € por medio queso ganador.