¡La pasta no engorda!
Una investigación del Instituto Mediterráneo Neurológico Neuromed (Italia) confirma que el consumo de pasta no contribuye a la obesidad, sino más bien, todo lo contrario.
Mucha gente limita el consumo de pasta con la falsa creencia de que engorda. Según esta investigación, el consumo de pasta se asocia con un riesgo reducido tanto de la obesidad general como la de la abdominal.
La conclusión de este estudio es que, la dieta mediterránea, si se consume con moderación y se respetan la variedad de todos sus componentes, es buena para nuestra salud.
La dieta mediterránea tradicional está considerada como una de las dietas más saludables que hay. Uno de sus principales componentes, además de frutas, legumbres, verduras y aceite de oliva, son los cereales entre los cuales se encuentra la pasta.
Los cereales representan la principal fuente de hidratos de carbono en la dieta. Deben estar presentes en las 5 comidas diarias ya que son la mejor fuente de energía que nos ofrece la dieta mediterránea para realizar nuestras actividades diarias.
La ración recomendada de pasta es de 70 g por comensal, es decir una ración moderada ya que como hemos dicho nos aporta energía. Cada vez somos más sedentarios y si no consumimos la energía que nos proporciona la pasta en forma de hidratos de carbono, la energía sobrante la acumularemos en forma de grasa.
Conclusión: para comer más pasta hay que moverse más.
Los beneficios de la dieta mediterránea para la salud en la prevención primaria y secundaria de las enfermedades crónicas se ha demostrado en muchos estudios realizados anteriormente.
Tenemos que tener en cuenta de que el consumo de hidratos de carbono de absorción lenta (como los de la pasta) ayuda a controlar nuestro comportamiento alimentario ya que tiene un poder saciante a diferencia de otros alimentos ayudándonos a regular nuestro comportamiento alimentario. Estos alimentos tienen que estar dentro de nuestra dieta tanto para mantener el peso como si queremos adelgazar.
NOTA: En este estudio se ha analizado la pasta por sí sola, sin estar acompañado de ninguna salsa.