Ideal para compartir, esta receta procedente de Oriente Medio se ha convertido en un clásico de los picoteos en grupo. Te contamos cómo hacerla aún más especial añadiéndole Chorizo Palacios. 

Preparación

Para facilitar la tarea, escogemos garbanzos previamente cocidos. Los echamos en la batidora junto con el diente de ajo pelado, el zumo de limón, la cucharada de Tahini y el caldo o agua. Batimos hasta crear una crema homogénea. Si se desea que el hummus quede más líquido, basta con añadir más caldo o agua.

Aparte, cortamos el chorizo en rodajas finas y lo freímos en la sartén a fuego lento. Pasados unos 3 minutos, subimos el fuego para permitir que se haga crujiente.

Finalmente, solo queda servir en una fuente pequeña. En la base ponemos extendido el hummus y encima de éste colocamos el chorizo frito. Servimos acompañado de pan de pita.

COMENTARIO DIETÉTICO

Aquí tenemos una forma diferente de comer legumbres. El hummus parece tener como origen el Antiguo Egipto, y es un plato muy popular en todo Oriente Medio, Italia, Turquía, Chipre, etc.

El garbanzo como toda legumbre es una fuente importante de proteínas de origen vegetal y de fibra. Entre los minerales, destaca por su contenido en calcio; sin olvidar su aporte de hierro, magnesio y potasio. Es una fuente interesante de vitaminas E, B1 y B2.

Los beneficios de un alto contenido en fibra dietética no se limitan a mantener la regularidad intestinal y a prevenir las hemorroides o la diverticulitis. La fibra ayuda también a reducir el riesgo de enfermedades cardíacas pues disminuyen los niveles de colesterol en sangre y ayuda a controlar el nivel de azúcar en sangre en casos de diabetes. Un buen aporte de fibra en la dieta habitual, también será beneficioso para aumentar la sensación de saciedad después de las comidas y evitar que nos entre hambre en seguida.