Hoy compartimos una receta de ensalada muy nutritiva gracias a sus dos ingredientes principales, las pochas, un tipo de judía blanca fresca española, y el bacalao.

Paso 1: Cocine los frijoles con la cebolleta.

Pelar las judías blancas y ponerlas en una olla. Retire el tallo verde de la cebolleta y deséchelo. Pelar el bulbo y añadir a la olla. Cubrir con agua, añadir una pizca de sal y hervir durante 20 minutos. Retire la cebolleta. Escurrir y reservar los frijoles.

Paso 2: cocina el bacalao.

Ponga a hervir a fuego lento una pequeña cantidad de agua en una olla. Añade el bacalao y cocina durante 10 minutos. Retire el bacalao y desmenúcelo en trozos grandes.

Paso 3: Haz la vinagreta de ajo.

Pele y pique el ajo en trozos grandes y colóquelo en una jarra o procesador de alimentos. Añade una cantidad generosa de aceite de oliva y un chorrito de vinagre. Licuar el ajo, el aceite y el vinagre, verter la mezcla sobre el bacalao y mezclar bien.

Paso 4: Tritura la zanahoria y pica finamente el cebollino.

Pelar y triturar la zanahoria. Agrega la zanahoria rallada a los frijoles.

Paso 5: Arma y aliña la ensalada.

Hacer una cama de judías en cada plato, distribuir encima los trozos de bacalao y espolvorear con la cebolleta picada.

INFORMACIÓN NUTRICIONAL

La pocha española, o frijol blanco, es un tipo de legumbre que se consigue fresca a finales del verano.

Las pochas son muy ricas en fibra, por lo que son una buena opción para personas que sufren de estreñimiento.

Su alta concentración de ácido fólico, que ayuda a prevenir defectos de nacimiento, los convierte en un alimento imprescindible para las mujeres embarazadas.

Este plato obtiene la mayor parte de sus proteínas del bacalao. Este delicioso pescado blanco aporta proteína magra, un tipo de proteína muy baja en grasas.

Por este motivo, comer bacalao puede ayudar a combatir el colesterol alto y la obesidad.